Recetas

Los antiguos griegos tenían desayunos muy simples. Solían desayunar con queso, aceitunas, pan, frutas y miel especiada. Eso a veces se acompañaba con leche de cabra y aceite de oliva. También les gustaba el vino tinto para que la comida sea más rica.

¿Que desayunaban en la antigua Grecia?

El desayuno en la antigua Grecia no era considerado una comida importante, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las culturas contemporáneas. Los antiguos griegos seguían una rutina de alimentación que consistía principalmente en dos comidas al día: el ariston (una comida ligera que se tomaba en las primeras horas de la mañana) y el deipnon (la principal comida del día, que se tomaba al final de la tarde).

El "desayuno" griego, o ariston, era bastante simple y básico. A menudo consistía en un tipo de pan, como el maza (hecho de cebada) o un pan de trigo, que podía acompañarse con miel, aceite de oliva, o incluso queso. Otras veces, en lugar de pan, podían consumir pulmentaria, una especie de gachas también hecha de cebada.

Los antiguos griegos también consumían frutas y verduras, y algunas veces consumían vino diluido con agua (el vino puro se consideraba demasiado fuerte y sólo se consumía durante ciertos rituales religiosos). Es importante destacar que los antiguos griegos consideraban el consumo excesivo de alimentos, especialmente temprano en la mañana, como una forma de glotonería y no era bien visto.

Por último, es importante mencionar que aunque hay registros y descripciones de los alimentos que se consumían en la antigua Grecia, las recetas exactas y los métodos de preparación a menudo se pierden en la historia, por lo que la recreación de estas comidas implica una cantidad de conjetura e interpretación.

Ahora aquí hay tres recetas de desayuno inspiradas en la dieta de los antiguos griegos:

1. Pan de aceite de oliva y aceitunas: Mezcle una taza de harina, ¼ de cucharadita de sal, ½ cucharadita de levadura en polvo,

1 ¼ de taza de agua tibia, 3 cucharadas de aceite de oliva y ½ taza de aceitunas. Amase la masa hasta que quede lisa. Luego cubra y deje reposar durante 45 minutos. Después, extienda la masa en una bandeja de horno engrasada y hornee a 375 grados Fahrenheit durante 20 a 25 minutos.

2. Cuajada con miel especiada: Caliente una taza de leche en una cacerola a fuego medio. Incorpore ½ cucharadita de pimienta de cayena, 1 cucharadita de canela y una pizca de clavo de olor. Agregue 2 ¼ cucharadas de harina de maíz y remueva con una cuchara de madera hasta que esté suave. Agregue media taza de miel y remueva hasta que se mezcle. Vierta en una fuente para hornear grande o cuatro tazones pequeños y hornee a 350 grados Fahrenheit durante 25 minutos.

3. Esponjoso de huevo y espinacas: Mezcle 8 huevos, ½ taza de aceite de oliva, 2 tazas de cebolla picada, 4 tazas de espinaca lavada y 2 cucharaditas de sal y pimienta. Verta en un molde alto engrasado e hornee a 350 grados Fahrenheit durante 25 minutos. Desmolde y sirva con ensalada de tomate y aceitunas.

¡Espero que disfrutes de estas recetas de desayuno inspiradas en la dieta de los antiguos griegos!