Guía para congelar bogavantes
Paso 1: Seleccione un bogavante fresco de alta calidad. Es importante que tenga una textura firme y un color de cáscara brillante.
Paso 2: Sumerja el bogavante en agua alrededor de 10-20 minutos para eliminar cualquier arena y suciedad que se haya acumulado.
Paso 3: Retire el bogavante de la solución salada y limpie sin rayar la cáscara. Enjuague con agua limpia y deje que se seque.
Paso 4: Coloque el bogavante sobre una bandeja o tabla de cortar limpia. Procese el bogavante usando los siguientes pasos:
a. Utilice un cuchillo largo, afilado y limpio para cortar o abrir el bogavante al medio.
b. Retire todos los órganos internos, incluyendo el tocón (corazón), el lóbulo cerebral, la espinilla y el hígado o línea roja.
c. Quite los corales, una masa gelatinosa blanca localizada en los mangos que, si se deja, puede destruir la textura y el sabor del bogavante.
Paso 5: Para congelar correctamente el bogavante lave los filetes, luego envolverlos en papel de aluminio.
Paso 6: Coloque los filetes de bogavante en una bolsa especialmente diseñada para congelar mariscos. Agregue algo de sal en la bolsa para ayudar a preservar la humedad.
Paso 7: Rellene la bolsa con aire, cierre la bolsa y acuérdese de etiquetarla con la fecha de congelación. Para congelar el bogavante correctamente, cámbielo al congelador lo más pronto posible.
Paso 8: Una vez congelado, mantenga el bogavante en el congelador durante un máximo de 4 meses para conservar la textura y el sabor óptimos.
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