MI TROTE MAÑANERO
Era un dÃa bastante gris, aunque ello no hizo que desistiera de mi trote mañanero para respirar aquel aire tan sano de alta montaña y dar asà una completa felicidad a mis pulmones.
Aquella mañana, me tropecé con una bonita chica ataviada con chándal
Leer más…
0 respuestas