El jefe de cocina del gran hotel, fue también el culpable de animar a mis padres para que me llevaran a trabajar bajo sus órdenes, comentándoles hasta la saciedad, que me enseñarÃa todo el oficio y el pan de cada dÃa, podrÃa ganármelo más que bien, metido entre sartenes, cazuelas y grandes marmitas.
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El tren cremallera de intenso color rojizo, dejó oÃr su pitido semi perdido a través de la atmósfera que lo envolvÃa y donde un paisaje maravilloso, pasaba de forma paulatina delante de mis ojos a medida que el ferrocarril subÃa y subÃa a paso de tortuga por la escarpada y abrupta montaña como sacada de un cuento de hadas. Casi una hora transcurrió, cuando divisé el gran edificio en forma de una gran U.
Cargado como las extinguidas mulas debido a mis dos maletas que a duras penas aguantaba mi joven estructura ósea, me planté delante de la puerta de la cocina no sin antes haber preguntado a un par de personas por su ubicación. Un bonito lago rodeado de altas montañas, era digno de ser plasmado por el lienzo del mejor pintor. Eso fue lo primero que observé detrás de mi espalda y antes de entrar en el habitáculo culinario donde se olfateaba un acusado olor de buena comida, especialmente de un buenÃsimo caldo montañés.
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MINI MELONES CON ENSALADA
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Saltearemos durante un par de minutos con poco aceite bien caliente, ½ kg de gambas de buena calidad ya peladas junto con 4 dientes de ajo laminados finos. Las reservaremos aparte. Colaremos el aceite de la sartén y lo pondremos de nuevo en el fuego añadiendo ¼ de kg. de tacos de jamón los cuales saltearemos unos minutos junto con 8 cucharadas de setas variadas. ¡Ojo! No las hagáis mucho para que no queden secas. También las reservaremos.
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Habremos vaciado unos melones de los pequeñitos con una cucharilla de café.
En la presentación del plato, pondremos el melón cortando un poco la base para que se mantenga firme. En la cavidad, introduciremos nueces picadas. Sobre estas, las gambas  el jamón y las setas. Rodajas de huevo duro y un poco mas de lechuga variada.
Bordearemos la pared de la parte superior del melón, con un buen tomate de huerto.
Al momento de servirlo, pondremos en el centro pero sin taparlo del todo para no perder vistosidad, un poco de mahonesa perfumada con un poco de mostaza y zumo de naranja. Podemos multiplicar los ingredientes si queremos llenar varios melones con más o menos cantidad.
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