La dieta de los niños en la Edad Media dependía en gran medida de su estatus social y de la región en la que vivían. En general, los niños de familias pobres podían tener una dieta bastante limitada y pobre en nutrientes, mientras que los niños de familias más acomodadas podían disfrutar de una dieta más variada y nutritiva.
En general, la dieta de los niños en la Edad Media estaba basada en alimentos de origen vegetal y animal. Los cereales, como el trigo, la cebada y el centeno, eran una parte importante de la dieta, y se utilizaban para hacer pan, pasteles y otros productos horneados. También se consumían verduras, como el repollo, la col, las espinacas y las habas, y frutas, como manzanas, peras y ciruelas.
Los niños también podían comer carne, como carne de res, de cerdo y de cordero, y pescado, así como huevos y lácteos. Los niños más pobres podían depender más de los alimentos de origen vegetal, ya que la carne y otros productos animales eran más caros y estaban más disponibles para las familias más acomodadas.Los niños de familias más acomodadas también podían disfrutar de lujos como el azúcar, las especias y los frutos secos, que eran más costosos y menos comunes. Además, en ocasiones especiales, como bodas y festivales, los niños podían disfrutar de platos más elaborados y lujosos, como carnes asadas, pasteles y vino.
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