By Enric Ribera Gabandé
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No sé cuantas veces me han preguntado sobre cuál es el mejor vino del mundo. Ufff...!!!, vaya pregunta. Respuesta: no lo sé!, les digo. Tú conoces (pregunto) algún instrumento de medición para valorarlo como existe el factor tiempo (en el GP, Fórmula 1 y el atletismo), goles (en el fútbol, el balonmano…), y puntos (en el baloncesto), por poner algunos ejemplos donde interviene la competición y se proclama oficialmente a los ganadores o mejores en las distintas disciplinas y categorÃas.Yo, no!, asevero!
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En el vino, ¿cuál es el barómetro fiable para medir los mejores elaborados de una manera objetiva? No los hay. Existen esto sÃ, expertos de guÃas, revistas, consejos reguladores, empresa…, que reunidos en cata privada o pública emiten su opinión, y que sumando los diferentes puntos de los miembros del jurado elevan al candidato a la categorÃa de "mejor" vino.
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Pero, ¿qué sucederÃa si esta misma cata de puntación, con los mismos vinos, la hicieran otras personas entendidas en la materia? Estoy seguro que el resultado no serÃa el mismo, y quizás, los mejores puntados se situarÃan en puesto de "descenso" de esta competición.
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El mejor vino (para el consumo diario o para una excepcional ocasión) es el que a cada uno más le gusta y su bolsillo le permite comprarlo. Pensar en lo contrario, es una cosa no objetiva, obra de la ingenierÃa más fina del marketing de consumo, que a casi todo el mundo le gusta presumir de haber tomado el "mejor" vino francés, español, americano o californiano, de Burdeos, de Mendoza, de Alsacia, de Borgoña, de Ribera del Duero, de Costers del Segre…, de la añada del 91, del 89, del 2003. Es fashion. Es puro escaparate e imagen. Nada más!
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Comentarios
mmm! me encantá el vino!! Gracias por tus consejos!