La comida típica de esta región recibió la influencia esencialmente de la cocina centroeuropea y se distingue por su amplia variedad de platos que logran deleitar el paladar de los cientos de turistas que cada año la visitan en diferentes épocas del año. Hongos, cordero, trucha y jabalí, caracterizan la cocina de la Patagonia. Sin olvidarnos del chocolate, uno de los productos más comercializados especialmente en algunas ciudades como San Carlos de Bariloche.

El cordero patagónico es uno de los manjares que todo visitante de esta región puede saborear. Este plato se caracteriza por su carne magra, jugosa y tierna. Posee un sabor y aroma característico que es producto de diferentes pasturas propias de la región. Su preparación cuenta con diversos ingredientes, entre los que encontramos cerveza, mostaza y salsa de soja. Un menú realmente tentador.

La trucha, es otro de los ingredientes principales de los platos patagónicos que puede servirse entera o en filete. Para acompañarla, por lo general se utilizan salsas de hongos (pino o ciprés), salsa de almendras (acompañada de limón) o salsa de diversas hierbas.

Los productos ahumados, como jabalíes, ciervos y quesos, también forman parte de la deliciosa cocina patagónica y son el acompañante perfecto para cerveza o vino tinto. Asimismo, los embutidos (de carne de jabalí, venado o ñandú) y la fondue son característicos de la gastronomía de la región.

La cerveza artesanal es, sin duda, parte fundamental de la cocina patagónica, especialmente en Bariloche. La misma es elaborada con diferentes tipos de materias primas, como malta, cebada y lúpulo y se pueden encontrar las más diversas variedades: Ale, Stout, Bock, Porter, Pilsen, Dark Lager, entre otras.

El chocolate no puede dejar de mencionarse si hablamos de la gastronomía Patagónica. Elaborados sin aditivos (como sí poseen los dulces que se consiguen en dulcerías y supermercados), se comercializan únicamente en la región y se pueden conseguir en las más variadas presentaciones. Además, se ha constituido con el tiempo en el mejor obsequio para regalar como recuerdo de la estadía en esta región. Asimismo, en lo que respecta a dulces que nunca faltan en la mesa patagónica, podemos mencionar los dulces caseros, especialmente el de mosqueta (característico de la zona), así como el de grosella, frambuesa y sauco. Exquisitas delicias a las que uno no puede resistirse al visitar el sur argentino.

La cocina patagónica puede ser diferenciada en tres tipologías de acuerdo a la región: cocina cordillerana, central y costera. Sin embargo, independientemente de cuál escojas, podrás saborear en cada una de ellas los productos naturales, únicos y típicos de la región, que solo la Patagonia y su riqueza natural pueden ofrecer. Si visitas esta región ¡no dejes de deleitarte con estos manjares!