Muchas veces damos vueltas y más vueltas a lo que vamos a preparar para comer, y sin embargo no hay nada como mirar la nevera, y ves unos cuantos ingredientes que ya piden pasar a mejor fin.
Eso me paso durante las fiestas navideñas, que con tanta comida un poco más fuerte de lo normal quería hacer algo más ligero por que faltaba aún la comida de Reyes.