Foros de Cocina

ESCUELA DE COCINA Y POSTRES   JOAN VILLARÓ

VIVIR MUY BIEN HOY ES INCOMPATIBLE CON VIVIR MUY BIEN MAÑANA

El cielo se está encapotando y no ha tardado mucho en convertirse en un verdadero espectáculo de truenos y relámpagos. Una tímida lluvia empieza a mojar mi nariz. A lo lejos  veo a Soraya que baja de su utilitario llevando entre las manos un paraguas.  Avanza hacia mí con decisión al mismo tiempo que me dice en voz muy alta.

-JOAN, VÁMONOS DEL  PASEO MARÍTIMO Y SUBAMOS AL COCHE YA QUE EL TIEMPO SE ESTÁ PONIENDO PEOR POR MOMENTOS-

Cuando me dice estas palabras, pienso y relaciono los hechos cuando en un restaurante de una a dos del medio día no viene nadie y de golpe se llena hasta los topes de clientes, ansiosos de probar bocado al igual que ha hecho este gran chaparón con nosotros.  Antes hacia sol, después se ha nublado poco a poco, y ahora, mira. Está visto que nada es imprevisible.

Subimos al 600 D. propiedad de Soraya, la recepcionista. Habíamos quedado en que vendría a sentarse conmigo en uno de estos bancos situados en el largo paseo que da la  cara al mar para charlar de nuestras cosas, ya que somos muy amigos y tanto ella como yo, nos desahogamos contándonos nuestros respectivos problemas personales que aunque son muy pequeños, no dejan de ser problemas y siempre es bueno contarlos a nuestros amigos si es que lo son, claro, porqué de amigos y amigas de verdad hay pocos.

Nunca debemos confundir la amistad con el compañerismo dentro de una cocina.

Conduciendo con responsabilidad, nos dirigimos de nuevo al restaurante donde prestamos nuestros servicios. Ella, en la recepción y yo como cocinero de tercera. El turno partido siempre me ha fastidiado, solo disponemos de un par o tres de horas escasas por la tarde antes de volver para la cena y esto te parte por la mitad. Cuando sea más profesional, ya elegiré un trabajo de turno seguido, pero claro, cuando llevas poco tiempo en el oficio como es mi caso, tienes que tener paciencia. En esta vida, si quieres vivir muy bien sin sacrificios, no podemos pretender vivir muy bien el día de mañana.. Esto es incompatible, desde luego.   Esta es, mi filosofía de ver la vida y como no llego ni a los veinticinco años, me queda mucho por aprender.

LOMO AL AROMA DE AVELLANAS.

Con un poco de aceite de girasol, freiremos 8 trozos de lomo ya salpimentados. Pasados cuatro minutos les añadiremos 1 cebolla bien picadita . Cuando la cebolla esté transparente, le agregaremos 5 dientes de ajo a láminas finas. Los freiremos diez segundos escasos. Incorporaremos 3/4 de leche. Ahora, aparte y en el vaso del turmix, pondremos 4 cucharadas de avellanas y 1 rebanada  de pan frito junto con 2 vasos grandes de caldo de verduras que habremos hecho aparte. Lo trituraremos todo. Cubriremos con la mezcla, el lomo con la leche y dejaremos hervir cinco minutos más arreglándolo de sal. Si la salsa nos queda muy espesa, le añadiremos un poco mas de caldo.