Foros de Cocina

CUANDO ESTOY EN PLENO APOGEO NECESITO CONCENTRACIÓN

Estoy preparando una Americana, es decir, una   salsa de pescado para después poder utilizarla en zarzuelas, reforzar cremas de marisco o sopas con productos de la mar. Mi parte olfativa ya empieza a notar este variado  concentrado de aromas, señal de que ya se están uniendo todos los ingredientes que terminaran por completar esta salsa, una de las madres de la cocina.

Desde la ancha puerta de entrada del habitáculo culinario, escucho la repentina voz de una persona que me resulta muy familiar. Es uno de mis tíos que viene a verme, ya que según me comunica, está de vacaciones con su esposa por toda la costa y ha aprovechado para visitarme. Este hombre, bastante más alto que mi padre, con pronunciada barriga,  pelo canoso, gafas graduadas que se asientan  con seguridad sobre su ancha nariz, me habla con su característica voz muy fuerte y contundente que creo también se oye desde toda la sala. Menos mal que son casi las doce del mediodía y el comedor todavía no se ha abierto al público.

-JOAN- Me dice y prosigue. YA SE QUE NUNCA TE HA GUSTADO QUE NADIE VENGA A VISITARTE  MIENTRAS ESTAS TRABAJANDO, PERO HOY, ME HE PERMITIDO HACERLO DEBIDO A LA PROXIMIDAD DEL LUGAR DE DONDE ESTAMOS PASANDO UNAS MINIS VACACIONES-

Me acerco hasta él  y dándole un fuerte abrazo le contesto.

-NO PASA NADA TIO, SI QUE ME GUSTA QUE VENGAN A VERME, ME HACE MUCHA ILUSIÓN, PUEDES ESTAR MAS QUE SEGURO, LO QUE OCURRE, ES QUE DURANTE EL PLENO SERVICIO, ES DECIR, CUANDO LOS COMEDORES ESTAN MAS QUE LLENOS Y TODO EL PERSONAL TANTO DE SALA COMO DE COCINA ESTAMOS A PLENO RENDIMIENTO, MUCHISIMAS  VECES COLAPSADOS POR EL TRABAJO, NO ES QUE NO QUIERA, ES QUE NO PUEDO ATENDER A NADIE YA QUE ME DESCONCENTRO POR COMPLETO. AHORA MISMO NO TENGO ESTE PROBLEMA YA QUE A ESTA HORA HEMOS TERMINADO LA PREPARACIÓN DEL MENÚ- Mi tío Felipe sujetándose la barbilla me contesta-LO COMPRENDO JOAN, TU SIEMPRE TAN RESPONSABLE- - COMO TODAS LAS PERSONAS TENDRÍAMOS QUE SER- Le digo. Y hoy toca…..

PASTEL DE JAMÓN Y MAIZ.

Trituraremos 5 cucharadas bien llenas de maíz y lo mezclaremos con ½ litro de leche, 1 cucharada de pan rallado, 2 huevos enteros y 4 yemas, sal, pimienta y nuez moscada.  Una vez esté todo bien mezclado, añadiremos en movimientos envolventes, las claras de los 2 huevos ya montadas a punto de nieve.

Ponemos caramelo líquido en un molde resistente al horno, cubrimos la base con lonchas de jamón como si lo forráramos  y verteremos  la mezcla. Horneamos hasta que esté listo a  180º

Solo la parte  de abajo, el gratinador, no. Se sabe cuando al tacto de los dedos o al pinchar una aguja esta sale limpia.