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No puedo dominar mi impaciencia al pensar en el agobiado trabajo que me espera en el dÃa de hoy. Tenemos un banquete de doscientas personas y muchas mesas reservadas aparte que comen no el menú que suele ser lo más fácil, y lo peor, es que falta el cocinero que es el encargado precisamente de la carta . Esta noche me he despertado varias veces pensando como voy a organizar el trabajo. He cogido un blog grande de anillas y he escrito en el, como debemos desenvolvernos tanto mis compañeros como yo mismo, ya que pienso que será un dÃa duro duro. A veces, en la hostelerÃa si faltan manos y medios es muy complicado hacer las cosas a la perfección y más aun, cuando hay una sobrecarga de trabajo, pero bueno, como soy persona que nunca me he resistido a los sobreesfuerzos tanto mentales como fÃsicos, mi espontánea preocupación se transforma en coraje, esperanza y fé pensando que al igual que otros dÃas también venceremos al trabajo siempre con organización y preparándonos con anterioridad cuantas más cosas mejor haciendo siempre honor a la frase de que............. A QUIEN MADRUGA DIOS LE AYUDA, no en vano son las seis y media de la mañana.
Ya me encuentro en la entrada que da acceso a la cocina y con paso firme y decidido abro el gran portón trasero teniendo ya detrás de mi, al resto de compañeros todos dispuestos a afrontar el dÃa con ilusión y optimismo ya que es como hay que hacer las cosas y pensando siempre en positivo. ESTA ES LA CLAVE.
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Y hoy un postre ...............MINIS BOLITAS DELICIOSAS
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Batiremos 3 huevos con 2 cucharadas de azúcar, e iremos añadiendo sin parar de remover con un tenedor, pan rallado, hasta conseguir una masa espesita con la cual podamos formar pequeñas bolitas del tamaño de la mitad de una aceituna. Ello lo haremos sobre la palma de la mano ligeramente engrasada de aceite. Freiremos estas diminutas bolitas en aceite calentito durante un minuto pero que no sea de oliva y las pondremos sobre papel absorbente. Una vez frias, se ponen en un bol y se les añade bastante yogur de frutas ya mezclado al 50% con queso fresco. Lo arreglaremos de azúcar a nuestro gusto.
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