Me encuentro en mi nuevo trabajo, por esto, estoy pisando por primera vez, los diez o doce escalones que bajan a la cocina situada en el semi sótano. Unos diminutos ventanales, bordean el largo espacio donde está situada la larga cocina de carbón. Detrás, el largo mostrador de madera algo gastada de un color blanco debido a la lejÃa que de cuando en cuando se utiliza para limpiarlo.
Hay suficiente espacio entre el mostrador y la cocina para que los cocineros nos podamos mover, pero claro, lo peor es la escasÃsima luz natural y la calor que hace debido a la situación. Con lo bonito y acogedor que es el comedor y aquÃ, podemos ver un gran contraste entre una cosa y otra. Eso sÃ, hay muchÃsimas estanterÃas y cada recipiente y utensilio está bien visible. El banco de trabajo es muy bueno y la campana extractora veo que poco a poco va ganando terreno al humo reinante originado por la carne a la brasa que se está haciendo sobre la larga parrilla situada en prolongación con la cocina. Un pinche, ataviado con delantal largo hasta los pies de color grisáceo con rayas verticales de color blanco oscuro, arrastra a duras penas, un pequeño contenedor que lleva varias verduras y en el compartimiento de abajo, unos quince kilos de patatas terminan por agobiarle aun más. Detrás de mÃ, el chef de cocina sr, Raimundo me observa detenidamente y me dice con una peculiar voz ronca.
-SE LO QUE PIENSAS JOAN, QUE LA COCINA AL ESTAR EN UN SÓTANO Y
SIN LA SUFICIENTE LUZ NATURAL, SE VE UN POCO TRISTE ¿VERDAD?-
Una vez terminado el último escalón le respondo. - NO SE PREOCUPE CHEF, QUE A MIS VEINTIOCHO AÑOS ME QUEDA MUCHO POR APRENDER. SIEMPRE ES BUENO ESTAR EN LO BUENO Y EN LO MALO. A VECES, LA COMODIDAD NO LO ES TODO Y SI, QUE HAY QUE VALORAR COSAS MAS IMPORTANTES COMO ES EL PRIVILEGIO DE PODER TRABAJAR CON UN GRAN PROFESIONAL COMO USTED- - GRACIAS JOAN POR TUS HALAGOS- Me responde el maestro con pelo canoso y cejas pobladas a más no poder .
Â
Â
CREMA DE CHOCOLATEÂ TROPICAL
Â
Pondremos una cazuela al fuego no muy alto, 1 litro y medio de leche junto a 500 gr. de cacao en polvo, 200 gr. de azúcar, 50 gr. de mantequilla, 60 gr. de harina de maiz y 80 gr. de coco . Con el batidor de varillas manual, vamos removiendo sin parar en todas direcciones hasta la primera ebullición. Si nos ha quedado muy espeso, pondremos un poco mas de leche y si le falta chocolate, le agregaremos un poco mas ya que todo
depende de la calidad del cacao, como asà probaremos de sabor de coco. Se tritura y se cuela muy fina.
Escuela de cocina Joan Villaró. http://www.joanvillaro.e.telefonica.net
Â
Respuestas