En una suave noche de primavera cuando las flores empezaban a embellecer el jardín de aquel gran hotel restaurante me encuentro sentado en la parte de atrás de la puerta que da acceso a la cocina con un profesional de gran talante y con una experiencia de mas de cuarenta y cinco años sobre sus espaldas día tras dia me entusiasma con sus consejos- JOAN, TIENES QUE CUIDARTE PARA EL MAÑANA, PROYECTANDOTE PROFESIONALMENTE PREPARANDOTE CON LOS MEJORES. PIENSA JOAN, QUE CUANDO ERA JOVEN COMO TU, ME PREPARÉ PROFESIONALMENTE DIA A DIA CON GRANDES CHEFS DE AVANZADA EDAD LOS CUALES ME ORIENTARON MUY BIEN PARA NO FRACASAR A LO LARGO DE MI LARGA VIDA DE PROFESIÓN Y…. ANTES DE RETIRAME DEL OFICIO COMO VEO QUE TU ERES UN CHICO MUY RESPONSABLE Y EMPRENDEDOR TE MARCARÉ LAS MISMAS DIRECTRICES PROFESIONALES – Estas palabras de mi chef de cocina en un momento del descanso del medio día después de la comida del personal y antes de abrir el comedor, el chef Sr. Ramiro, sentado en una de las sillas de mimbre con los tobillos cruzados se preparaba concienzudamente para que los consejos que me daba a la misma hora dieran un efecto beneficioso para mí. Este hombre, bonachón, de estatura media un poco entrado en kilos con mechones de pelo grisáceo que le sobresalían un poco de los lados de la cabeza con palabras siempre firmes y seguras y con una gran expresión de entusiasmo me daba provechosos consejos. Gracias a todos los grandes profesionales que como el han pasado por mi lado, me he forjado y he conseguido todo lo que me he propuesto en la vida y eso es precisamente lo que yo inculco a mis alumnos de la escuela y todos los que me quieran escuchar. Y hoy tocan……
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