Cierro la puerta tras de mà dando dando dos vueltas con la llave y después, bajo por las escaleras con toda rapidez. Hoy, no quiero coger el ascensor ya que no se que me pasa pero tengo una vitalidad en el cuerpo que me comerÃa el mundo. Será que con mis treinta y dos años mi euforia va en aumento. También, influye mi gimnasia diaria y mi ducha de agua frÃa que es la que hace circular mi sangre con más fluidez.
 Ahora, me encuentro en el vestÃbulo , saco mi manojo de llaves metidas en una pequeña bolsa de tela para que no me agujereen el pantalón y con la mas pequeñita abro mi buzón donde aparte de haber cuatro o cinco folletos de propaganda, también veo una carta cuyo remitente pone el membrete de un conocido restaurante. Doy un vistazo a mi reloj de pulsera y veo que todavÃa falta más de media hora para empezar mi trabajo en el restaurante que con hoy, me parece que ya llevo unos siete u ocho meses. Nunca he llegado tarde a los sitios, la puntualidad para mÃ, siempre ha sido una cosa a la que le he dado muchÃsima importancia.
Hace un dÃa un poco gris y parece que están cayendo cuatro gotas, por eso, leo la carta dentro de la salita. La miro con rapidez, porque si que tengo que reconocer, que para leer las cosas siempre he sido muy agil visualmente. Con una rápida ojeada, ya se lo que me dicen.
Lo principal, es que es del dueño de un gran hotel restaurante situado a poco más de treinta kilometros de aquÃ, el cual, me dice que está interesado en mis servicios como cocinero.  Quiere que nos veamos tanto si, como nó, bueno, me lo escribe de forma simpática, claro. También añade, que ponga yo mismo el precio de lo que aspiro a ganar cada mes ya que no pondrá impedimento alguno a mis pretensiones económicas. Pensad amigos y amigas, que a pesar de que me entusiasma mi profesión, siempre he creÃdo que hay que ir al mejor postor, pero claro, también influye el ambiente del lugar, como asÃ, el volumen de trabajo que haya en el mismo. A mucho más trabajo, mas remuneración, eso siempre lo he pensado, pero claro es una opinión mÃa que siempre mantendré en primera lÃnea a medida que mi experiencia profesional se vaya haciendo más notoria con el paso de los años.
Y hoy toca...... COLIFLOR CON JAMÓN Habremos hervido con una poca de agua y sal, 16 flores de coliflor pequeñas. Cuando el troncho esté blandito, escurrirlas y rociarlas con unas gotas de limón, cubrir con lonjas de jamón del paÃs del mismo tamaño y lonjitas de queso. Poner en el gratinador unos dos minutos.
Respuestas